“Equilibrio”

Una palabra que lleva unas semanas rondando mi cabeza. A veces es difícil encontrarlo en esta vida acelerada que nos ha tocado vivir, trabajo, familia, la hipoteca y sus amigos, los colegas… Hace tiempo descubrí, al igual que todos, supongo, que no podemos tenerlo todo, de hecho ahora creo que no debemos. Por eso el título del post, equilibrio, algo que necesito tener en todos los aspectos de mi vida, y supongo que todos lo necesitamos, pero a veces nos cuesta diferenciar dónde está la delgada línea que lo mantiene estable.

Este año pasado ha sido duro de trabajo, muchas horas frente al ordenador, muchos fines de semana en la carretera cámara en mano, tiempo robado a mi familia y aunque me supone una estabilidad económica acaba jodiendo mi estabilidad emocional porque, inevitablemente, el reloj no para y no hay Delorean que lo remedie.

Bienvenidos los malos momentos porque ellos nos enseñarán a apreciar los buenos, “equilibrando” nuestra cabeza y amueblando nuestro corazón, tengo que aprender a decir NO, a decir BASTA, a decir HASTA AQUÍ, porque es la única manera de conseguir mi objetivo.

Es necesario trabajar, pero lo justo, es obligatorio vivir, al máximo, es indispensable querer y que te quieran. Es necesario que todo nuestro entorno mantenga un equilibrio para nuestra felicidad. Con 50 bodas tendría un carrazo y el último iPhone, pero con 10 seré feliz con los míos, con mi Opel y mi iPhone 6s Plus.

Por eso agradecer a mi familia su comprensión y paciencia en la búsqueda de mantener ese equilibrio en su punto justo porque si lo tengo también os ayudará a mantener el vuestro.

Esto no va acompañado de ningún vídeo de boda pero si de algo que tenía que compartir: palabras y una de nuestras fotos favorita.

Aquí lo dejo todo porque mi hija terminó de merendar y me necesita para los deberes. 

Equilibrio.

ST: Segura Teruel

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